lunes, 12 de julio de 2021

Seguro has escuchado más de un testimonio que afirma que las personas con alguna enfermedad grave o que sufren un accidente fuerte, se recuperan mucho más rápido cuando tienen fe en alguna religión pero, de acuerdo a diversos estudios científicos, la respuesta es sí. Se ha comprobado que la fe ayuda a enfrentar el cáncer de forma más efectiva y a tener una actitud mucho más combativa. Según un estudio realizado por el doctor Richard Scott y publicado en la British Journal of General Practice, tener fe es más saludable que hacer gimnasia y es un parámetro importante para vivir más y mejor. En el estudio, se afirma que la fe en Dios o en una religión, reduce en un 60% el riesgo de un ataque al corazón y favorece la recuperación de pacientes que se enfrentan al cáncer o a un accidente cerebro-vascular. Según los estudios, la fe promueve una actitud de autocuidado y de mejora de los hábitos, especialmente para comer mejor y dejar el alcohol y el tabaco. Así mismo, los estudios explican que se ha comprobado que la fe se asocia con el amor a la vida, lo que reduce las probabilidades de un suicidio, incluso en pacientes con enfermedades terminales. La fe también demostró tener un efecto muy positivo en aquellas personas con ansiedad y depresión, ya que mejora la autoestima y promueve la capacidad de dar significado a la vida al enfrentar enfermedades mentales. En el caso de pacientes con #VIH, el estudio afirma que la fe y la religión están asociadas a una función inmune mucho más estable y con un menor riesgo de sufrir depresión con la enfermedad. Por su parte, la oración también demostró ser efectiva para mejorar la salud, ya que es similar a la meditación, por lo que produce un efecto de relajación que combate el estrés, calma el cuerpo y fomenta la curación de enfermedades. Pruebas realizadas con escáneres han demostrado que la meditación produce una quietud capaz de envolver todo el cerebro y por lo tanto, un efecto positivo en la salud del cuerpo en general. Creas o no en una religión, lo cierto es que hay evidencias, incluso científicas, que han demostrado la influencia de la fe en la mejora de la salud y de los hábitos. https://instagr.am/p/CROz9gGro0o/


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